mega millions numbers


Saludos de Reflexiones


Justino Mártir


A lo largo del II siglo, surgieron algunas controversias dentro y fuera de la iglesia cristiana, por parte de intelectuales paganos y laicos cristianos, que posteriormente fueron consideradas por la iglesia y declaradas herejías en contra de la doctrina sana de la iglesia.


Hubo mucha polémica, lo cual era de esperarse, y como consecuencia de esto, la iglesia encontró la oportunidad para unirse y establecer sus postulados y doctrinas que le dieron forma a la iglesia hasta nuestros días.


Una de las primeras herejías fue la gnóstica, Montano y el montanismo, Marción, entre otras.


Así que la iglesia naciente se las vio muy duras en contra de las herejías ya mencionadas y de las cruentas persecuciones a la que eran objeto los cristianos de los primeros siglos.


Estas herejías, hicieron surgir personajes destacados en la  fe, el pensamiento y la reflexión teológica de la iglesia.


Hacia finales del II siglo aparece uno de los más grande apologista de la iglesia, Justino Mártir, que junto a Tertuliano representan la cima del pensamiento cristiano antiguo, es uno de los primeros en exponer de manera analizada y elegante el mensaje del evangelio, maestro de Taciano, nace de padres paganos, hijo de Prisco, hacia el año 100, en Flavia Neápolis, Palestina (Samaria) y muere como consecuencia del martirio, aproximadamente en el año 165 en Roma. Aun se conservan las actas notariales de su martirio, en el cual habla que fue decapitado bajo el perfecto Junio Rústico (163-167). Cuenta, que fue ejecutado junto a seis hermanos más: Caridad, Caritón, Evelpisto, Hierax, Peón y Liberiano.


Inquieto por inquirir y reflexión de manera profunda acerca de la vida, accede a estudios filosóficos y se encamina en búsqueda de las mejores escuelas. En su transitar por Éfeso se encuentra un anciano el cual le presenta el evangelio, él mismo nos dice:


“Un día, a orillas del mar, observé que me seguía un anciano, cuya agradable apariencia, dulzura y gravedad, me causaron una impresión extraordinaria. No tardamos en trabar conversación, la cual giró luego sobre los deseos que yo tenía de conocer la verdad”.


Por supuesto, desde ese entonces Justino creyó y acepto el mensaje.


Luego de profundizar en los estudios del Antiguo Testamento establece una escuela filosófica en donde enseña, y en que establece un puente entre el cristianismo y la filosofía como lo dice con sus propias palabras: “La filosofía es lo que nos conduce a Dios y nos une a Él”. Su principal idea era como unir el pensamiento cristiano con la cultura griega. Hacia el 150 escribe “Apología” acerca de la fe y de postulados en contra de las herejías de su época, y en el 160 escribe “Diálogo a Trifón el judío”, en el trata de establecer un moderación de los gentiles hacia el seguir Antiguo Testamento, habla acerca de los gnósticos y del gobierno de los justo en el que se refiere el libro de Apocalipsis, y de la venida de Cristo la cual está anunciada en los profetas. Todo esto escrito en un lenguaje muy bien armonizado y estilizado, con la intención de encontrar la verdad.


La dios Diana en EfesoEn su juicio a Justino le preguntaron: ¿a qué estudio se dedicaba? y él respondió: “Emprendí el estudio de toda ciencia y erudición, fijándome por ultimo en la doctrina de los cristianos”.  Cuando el juez le pregunto si estaban dispuestos de abandonar su creencia y de adorara a los dioses griegos, él y sus hermanos respondieron negativamente lo que produjo la sentencia “Si no obedecéis, seréis castigados sin misericordia” a la cual respondieron “haced lo que queráis, nosotros somos cristianos y no ofrecemos sacrificios a los ídolos”, la negativa produjo la sentencia determinante de ser apaleados y decapitados.    La diosa Diana de Artemisa en Efeso


Reflexionando acerca de Justino, convenimos de que fue un grande de la fe cristiana, creyó de que la fe siempre está atenta al acontecer de la vida, se abrió camino hacia el conocimiento, estableció el principio de que la fe legitima la verdad  teológicamente, utilizó la razón como instrumento apologético. Pienso que si hubiera leído a Hegel decir “Estamos condenados por Dios a ser filósofos” estaría de acuerdo con él.


Afrontar la muerte de manera tan cruenta como la enfrentaron ellos no es nada fácil, saber que vas hacer  decapitado requiere de valentía, hoy nos enfrentamos a grandes retos, no como ellos pero si requerimos de valentía, coraje, templanza y mucha sabiduría para enfrentarnos día a día con nuestras realidad, animo, ¡debemos de ser unos gigantes de nuestra historia!


Referencias:


LOS XX SIGLOS DEL CRISTIANISMO. Pablo Burguess, CLIE, 1986


EL CRISTIANISMO. Angel Carmona, Edt. BURGUESA, 1965


FILOSOFÍA Y CRISTIANISMO. Alfonzo Ropero CLIE, 1979


APOLOGÉTICA CRISTIANA. Dryness William, CBP, El Paso, 1980


0 comentarios:

Publicar un comentario