On 12:52:00 by Alexis Ochoa Molina   No comments

21大卫看见拔示巴沐浴Una de las figuras más destacadas de Las sagradas Escrituras es sin duda el rey David, sobre todo, por su perpetua dinastía y reinado, donde su dominio llegaría a ser universal.


Caracterizado por sus particulares y espontaneidades como: Su valentía, sumisión, humildad y bondad, logró un papel transcendental para la autodeterminación social. De esa manera, dio los primeros pasos hacia la unificación de la monarquía unida en Israel (aprox. 1000-961 aC).


En este orden de ideas, se conservarán muchos de sus rasgos - sobre todo de las promesas que Dios haría al rey David, y que serían eternas, a saber, aspectos acerca de una “simiente”, un “nombre”, un lugar de “descanso”, una “bendición” para toda la humanidad y un “Rey”. Por todo ello, sería un material para un largo devocional o estudio al repasar el melodrama de este grandioso personaje. Pues tal indagación, estoy seguro me o nos llevaría a largas investigaciones de tipo teológico como históricos. Asimismo, prefiero poner de relieve esa maravillosa unidad o esa dicotomía entre lo sagrado y lo secular que bien se refleja en lo que fue su vida.


Primer Acto


(2 S 11) Y sucedió que un día al caer la tarde, se levantó David….


Los capítulos: 11 al 13 del sagrado libro de II de Samuel, resumen como Dios lo libera de la mano del rey Saúl. Lo hace rey, expande su reino y le da todo lo necesario para reinar con victoria y satisfacción. Incluso se llega a decir que David era un varón conforme al corazón de Dios (1 S 13:14) siendo leal en su testimonio y adoración.


Aun cuando no siempre consecuente, junto a su gran genio se hallan eventos especiales como la relación o asociación entre la dimensión humana y la dimensión de lo sagrado o lo espiritual (su pecado contra Urías Heteo, 2 S 11-12) entre otros. Me refiero estrechamente a ese margen que existe entre lo más básico de la vida y la obediencia a Dios, entre la fe y la sociedad, en el conocimiento y la fe, que al igual como a David todos nosotros nos enfrentamos a diario: Porque forma parte de la vida, el trabajo, la relación con la pareja, los amigos, entre otras, a lo que ningún mandato divino nos indica cada pasó a tomar, pero también se presenta la justa valoración y el comportamiento recto de acorde con la fe.


La vida de David fue precisamente esa dualidad, una mezcla del bien y una de mal, una entre lo cotidiano y otra entre lo espiritual. Porque el images (9)espíritu y la razón es una manera de estar y actuar. Además, no podemos elegir el sitio o el tiempo de vivir que queremos previamente, como lo podemos hacer con una carrera, una novia o novio, entre otras. Nuestra vida comienza y se va tornando impredeciblemente dramática, ella es la realidad inmensa entre la coexistencia de lo real y lo espiritual.


David vivió una vida de nobleza, de aspiraciones y grandes logros. Sin embargo, estuvo presente la tentación (entre lo cotidiano) y la terrible caída, donde la influencia del pecado no solo transformo su vida, sino también, la vida de todos los que le rodeaban por la desobediencia.


Hoy la perspectiva otorgada por el tiempo y la teología nos permiten otras formas de mirar aquel suceso, entre el buen gusto ético y moral que establece las Sagradas Escrituras. David nos demuestra ese mensaje aleccionador que aún, los más capaces así como los más devotos se confrontan y juzgan la realidad por el barómetro de la razón, sentimientos y emociones pero también bajo lo inconciente del ser.


En definitiva, el amor de Dios siempre esta presente antes que los problemas, abriendo los caminos y tomando la iniciativa al contacto directo con la realidad divina, que es el fundamento y lo transcendental del ser.