On 9:11:00 by Alexis Ochoa Molina in    1 comment

Saludos de Reflexiones de fe

"Tierra donde mana leche y miel" Éxodo 3:8

La leche se encuentra entre los alimentos más esenciales para el ser humano en todo el mundo. Podemos considerar que el ser humano es el único mamífero que ingiere leche de otro animal (vaca, chiva) después del período de lactancia. Consciente de que la leche que produce cada mamífero es especial para su especie. Es importante reconocer que Dios creo a las mamas para producir leche y de esa manera las mamás alimentar a sus propios bebés. Esta leche no tiene contacto con agentes extraños alguno, ya que, se trata de una sustancia que se altera y contamina con gran facilidad. Sin embargo, las personas la consumen sin reparo, conscientes de que es buena para la salud, así como sus derivados (mantequilla, queso, suero, natilla, entre otros). 

Además, los nutricionistas la recomiendan porque la consideran una fuente muy nutritiva, rica en calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, hierro, selenio y vitaminas A, D y complejo B. Es importante para los adultos cubrir el requerimiento de calcio, proteínas y vitamina D, con el fin de prevenir la osteoporosis. La falta de estrógeno en la mujer posmenopáusica previene la absorción y utilización del calcio y es al factor más primordial en el desarrollo de la osteoporosis en los adultos mayores. De igual manera, sirve para controlar la presión, prevenir enfermedades cardiovasculares, hidrata y proporciona energía, ayuda a mantener el funcionamiento del cerebro, a dormir mejor, a cuidar la piel siendo ideal para embarazadas y deportistas. Asimismo, es recomendada para la gastritis, ya que es capas de neutralizar la acidez.

Información nutricional de la Leche: una ración (224 gramos) contien

Calorías 102 kcal

Grasas 2.37 g

Proteínas 8.22 g

Carbohidratos 12.18 g

Azúcar 12.69 g

Fibra 0.0

Colesterol 12 mg



En una civilización pastoril como la de los hebreos, la leche tenía un valor vital y esencial, era un producto natural, una bendición de Dios. Fue uno de los alimentos más usados desde tiempos patriarcales. Cuando había abundancia de leche (Is. 7:22) era posible disfrutar de sus derivados: Crema, cuajada y mantequilla. 

La leche era guardada en vasijas y odres, (Jue. 4:19) en la que podía vertirse fácilmente para la visita de extraños (Gen. 18:8) o durante las comidas familiares (Ez. 25:4). Además, tener leche representaba signo de abundancia y riquezas (Job. 29:6).

Ahora bien, por su vínculo con las promesas es usado de manera simbólica y figurada. La tierra en que estará Israel será una tierra “buena, con abundancia de agua, de fuentes de manantiales de trigo, cebada, de vides, higueras, granados, entre otros y por último donde mana leche y miel”. (Deut. 8:8-10) (Ex. 3:8; 13:5; Dt. 6:3; 11:5; Ez. 20:6; 15) es decir, una tierra de gran provisión, que proporcionaba prosperidad y abundancia “esta región fértil y espaciosa”.

Así lo pudieron comprobar los doce espías que envío Moisés desde el desierto en anticipación a la conquista de la tierra de Canaán (Números caps. 13 y 14). Moisés mandó una representación de cada tribu, que fueron los príncipes de cada tribu, y les pidió que vieran cómo estaba la tierra y el pueblo que la habitaba: ¿Era fuerte o débil? ¿Mucha o poca población? ¿Era buena o mala? ¿Era una ciudad fortificada o descubierta? ¿Era una tierra fértil o infértil? ¿Tenia árboles o no? Y finalmente los demandó que trajeran algunas muestras de los frutos de la tierra.

Pasados cuarenta días de recorrer la tierra, los espías volvieron al desierto con la información. Diez de todos los espías con excepción de lehoshúa y Calev, dijeron:

“Es en realidad, una tierra que mana leche y miel; he aquí una muestra de sus frutas, pero era habitada por gigantes. Nosotros nos mirábamos como si fuéramos langostas [a lados de ellos] y así también nos miraban ellos. Es una tierra que traga a sus habitantes. No podremos conquistarla”, y sigue el relato.

Dentro de esta perspectiva, una de las reglas citada por el Talmud es: Lo que viene de un animal kosher es kosher; lo que viene de un animal no kosher no es kosher. Por ello, solamente la leche de mamífero kosher es kosher. La miel no se considera un “producto animal”, así que la miel es kosher aunque las abejas no lo son. 

Finalmente, podemos comprobar la importancia de la leche, rica en nutrientes que ayudó a levantar y que mantiene hoy un pueblo escogido por Dios para que sea luz a las naciones. Que lindo seria si pudiéramos apreciar que un animal como lo es la vaca, nos de tan rico y nutritivo alimento, que por medio de leche nos proporcione salud y bienestar. Gracias Dios por esta creación tan hermosa y de gran ayuda para el ser humano.