On 11:34:00 by Alexis Ochoa Molina in , , , ,    No comments
"Parece que todo lo que se expresa en la Escrituras como finalidad última de las obras de Dios se incluye en las palabras: la gloria de Dios. La gloria de Dios tanto se exhibe como se reconoce, y su plenitud se recibe y se devuelve en el hecho de que sus criaturas conozcan, estimen, amen, se alegren y alaben a Jehová. Aquí se encuentra la emanación y  la reemanación. El resplandor brilla sobre la criatura y en su interior, y es reflejo de regreso al astro de luz. Los rayos de gloria proceden de Dios, son algo del Señor y regresan siempre a su origen. De modo que el todo es de, en y para Dios, y el Señor es el comienzo, el centro y el final de todo." 
Jonathan Edwards

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