La cebada… La ofrenda mecida

Saludos de Reflexiones de fe

La Palabrade Dios menciona en el Libro de: Éxodo 13:3 “Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues YHWH os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comerás leudado”.

Energía vital para mantenerse joven

Tomando en consideración estos versículos, la libertad es un valor que todo ser humano debe experimentar, teniendo presente que cuando una persona logra este fin se siente seguro, logra sus metas, se relaciona mejor con los demás, entre otras acciones que favorecen su ser, además es un derecho inalienable del ser humano.

Dios marcó el fin de la esclavitud cuando liberó a Israel del yugo de Egipto, este evento es conmemorado por los isrealista con una fiesta solemne llamada La Pascua que debían de realizarla en el mes en que YHWH los sacó de aquellas tierras, justo después de ocultarse el sol.

Ese mes es llamado Abib, Ex. 13:4 “Vosotros salís hoy en el mes de Abib”, el cual es el primer mes del año Bíblico, es el comienzo de la primera Nueva Luna, es decir Hodesh Ha-Aviv (Luna Nueva de Abib). Para tal festividad en tiempos de Abib debe de ofrecerse unas primicias y una ofrenda para su celebración, la cebada y el cordero sin manchas (El Cordero Pascual).

Los israelitas debían de sembrar cebada y verificar muy bien el estado del cereal, tenían que garantizar que estuviera listo en 12 meses para el mes de Abib, una vez sembrado en fase de desarrollo para la cosecha, los israelitas debían de traer cebada para el sacrificio y elaborar los panes sin levaduras Éxodo 23:15 “La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.” o Panes Ázimo (HagHaMatzot), según Dt. 16:1, como señal de humildad. Ellos salieron de Egipto sin poder leudar el pan y quedó terminantemente prohibido la ingesta de alimentos fermentados (Ex. 12:19) derivados de la harina.

En 2 ó 3 semanas comenzado Abib, la cebada debía ser presentada al sacerdote del templo para la

“ofrenda de la gavilla mecida”. Esta ofrenda es de sacrificio nacional y traída de los diferentes campos de Israel, la misma es una ofrenda de las primeras espigas que debían de ser cortadas de la cosecha, para ser llevadas el domingo que cae durante la fiesta de la Pascua por estatuto perpetuo, así como lo indica Lv. 23:10-11 “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla, delante de YHWH, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá”. Claro esta, que si la cebada no estaba lista (15-21 días comenzado Abib) para ser presentada el domingo durante la Pascua, el mes de Abib no comenzaba y se debía de esperar para el próximo mes, así el año se convierte en año bisiesto para ellos.

Hoy día la celebración de esta fiesta ha cambiado, continúa paro bajo el nombre del Pesaj claro, tiene el mismo significado que es conmemorar la liberación de Egipto, se hace en el mes de Nisan. Dura ocho días, los dos primeros y los dos últimos son festivos, alrededor de una mesa servida de alimentos, recostados en unas almohadas se narra la historia de la salida de Egipto. La mesa o noche del seder debe cumplir con los siguientes preceptos: El hueso asado – Zeroa, las hiervas amargas – el Maror, la mezcla de manzanas y nueces trituradas – jaroset, el huevó asado, verduras, así como unas ramitas de perejil, lechuga o rabanitos. Y por ultimo el vino, que serian 4 copas que son cuatros expresiones de la redención.

Sabemos que Jesús cumplía con esta ceremonia, y en su última cena con sus discípulos estaba celebrando la Pascua.

Por todo lo antes expuesto, se aprecia que bíblicamente la cebada es un cereal importante para el consumo humano por su alto contenido nutricional. Es excelente proveyendo fibra, nos protege contra la formación de colesterol, acelera el tránsito de los deshechos en el sistema digestivo y el colón protegiéndolos contra el riesgo de cáncer. Sirve para limpiar el colón, regulan el metabolismo, es fuente de vitaminas, minerales indispensables para mantener altas las defensas y tener energía durante todo el día. De igual manera, se considera que ayuda a elevar el nivel de las lipoproteínas de alta densidad (HDL), la “grasa” buena que mantiene bajo control el colesterol y protege contra la arterioesclerosis. Se puede comer como cereal, en pan, galletas, sopas o guisos y mueslí, por todas sus propiedades, los expertos en nutrición recomiendan su consumo en todas las actividades de la vida, incluso antes de ejercitarnos.

La cebada es mejor cereal que el arroz y el maíz, es rico en fósforo, indispensable para el sistema nervioso, contiene flúor necesario par el buen estado de los hueso y dientes.

Es un alimento nutritivo y útil en las fiebres y diarreas.

Externamente se emplea en forma de cataplasma contra las inflamaciones.

Reflexionando, puedo decir que Dios es nuestro mejor nutricionista, porque nos dejo escrito en las Sagradas Escrituras como podemos mantener una buena salud, una de ellas es, ingiriendo en diferentes preparaciones la cebada que sin duda alguna nos mantendrá vigorosos, nos protegerá de enfermedades. Aquí está una manera de como Dios nos cuida y nos ama.