Jueza, Profeta y Guerrera

DEBORA

“Las aldeas quedaron abandonadas en Israel... hasta que yo, Débora, me levanté, me levanté como madre de Israel.”  Léase: Jueces 4:4; 5:

Parece justo rendirle homenaje a las primeras mujeres que hicieron historia porque intervinieron en los planes de Dios para la humanidad. Sara, Ana, María, Esther, Jael y Débora, entre otras. Mujeres audaces, inteligentes, valientes y llenas de espiritualidad implícitas en el ejercicio particular de sus vidas. En efecto, al investigarlas nos sorprende las aguerridas que eran en las manos de Dios. 

En el pasado cuando los israelitas se metían en dificultades, clamaban a Jehová. Él les contestaba dándoles líderes valientes que los ayudaron. La Biblia los llama jueces. Josué fue el primer juez, y otros después de él fueron: Otniel, Aod y Samgar. Asimismo, dos de las personas que ayudaron a Israel fueron mujeres, y éstas se llamaban Débora y Jael.

Débora que en el hebreo significa ‘abeja’ era profetiza, como profeta se desempeñó en levantar a los judíos de su abatimiento, fue juez de Israel durante el período de los jueces, tarea que generalmente estaba asignada a los hombres. De igual manera, ella llamó la atención en su actuación como líder espiritual y batalladora al lado de Barac, condujo una exitosa guerra de liberación de la opresión de Jabín, rey de Canaán (Jueces 4). Después de la victoria, compuso un espléndido canto triunfal, de esta forma incentiva a los combatientes con la “Canción de Débora” (Jueces 5), uno de los más antiguos poemas líricos de la Biblia.

Reflexionando sobre este tema, podemos decir que el principal papel de Débora es de una perspectiva histórica y de éxito, ya que, como líder de un conjunto de tribus dispersas acosadas constantemente por sus vecinos, logra su objetivo.

Su contribución

En contraste con la mayoría de los otros profetas, quienes condujeron guerras, en su mayor parte defensivas, dentro del territorio delimitado de un o dos de las tribus. El liderazgo de Débora abrazó prácticamente todas las tribus de Israel: Ella trató de expresar la noción que ellos deberían colaborar el uno con el otro, más allá de las necesidades de intereses sectoriales estrechos. En esencia, la actuación de Débora puso fin al viejo orden tribal y contribuyó para la formación de una amplia alianza que serviría a largo plazo para la continuación de propósitos nacionales.

Desde el punto de vista militar, Débora destruyó el yugo del dominio Canaanita en el norte del país; políticamente fue el símbolo de la unidad y la restauración del orgullo nacional, tal como lo había sido en la época de Ioshua. Esta fue la obra de una persona, una profetisa: Débora. Ella logró dejar una marca indeleble sobre su época y como tal, podemos entender mejor, el orgullo y el sentimiento personal expresado en su canción.

Personalidad

Sus palabras eran inspiradoras y de profunda visión, sin embargo, también como mujer, Débora es consciente de su amplio papel en la sociedad. Siendo mujer, comprende la inconveniencia de conducir el ejército personalmente siendo esa la función de Barak. Pero la debilidad de Barak fue castigada; el juicio dictaminó y la profecía fue cumplida: La gloria de Barak sería entregada a una mujer en el acto final de la victoria.

A lo largo de toda la historia, se confirma cuan importante es para Dios la obra femenina, por ello el aporte de la vida de Débora me deja a una mujer con una personalidad, que como profetiza: Dios hablo por medio de ella. 

Como jueza: arbitro en la solución de pleitos. Fue valiente al acompañar a Barak. Y fue adoradora ya que recordó la protección de Jehová que le había prometido. 

En tal sentido fue una mujer que en medio e las circunstancias, las afronto con valor, inteligentes, espiritualidad, fe y amor.