Una morada segura (Parte I)

Saludos de Reflexiones de Fe.

Deseo compartir un estudio que realicé sobre la exégesis del Salmo 46, el mismo se desarrolla en un estribillo que va de esfera tras esfera: su poder sobre la naturaleza (2-4), sobre los que alcanzan su ciudad (5-8), y sobre todo el mundo en pie de guerra (9-12). Así como también, una breve descripción de su paternidad literaria, el fondo histórico, lenguaje figurado, estilo de paralelismo, palabras claves, la visión del hombre así como la de Dios, una reflexión personal y por último el resumen del Salmo.

Cuando leemos el Salmo 46, podemos apreciar que:

La poesía presente en este Salmo está catalogada como un salmo de confianza, ya que el mismo representa un cantico de victoria. Se expresa en su contenido una total cuota de esperanza  o de fe en Dios; en el cual descansa sus fuerzas. Por tal razón, el Salmo “fortalece la fe del pueblo de Dios en múltiples circunstancias de gran adversidad. Así lo hace expresar el músico principal de los hijos de coré. Salmo sobre Alamot.

Es incierto el trasfondo histórico del salmo, lo que sí se puede decir, es que el salmo describe una intervención de Dios al pueblo judío, por ello el salmista utiliza gran cantidad de recursos o lenguaje figurado.

El estudio del presente material se tomó como texto base, la versión de la Biblia la Nueva Jerusalén, en ella se puede encontrar, por ejemplo en los versos 2, expresiones en lenguaje metafórico, en el 7 hay un símil: La tierra se derrite.

El lenguaje más utilizado por el poeta es el Antropomorfismo,  donde la violencia es ilustrada por las mayores emociones físicas, es decir, la personificación de los elementos naturales, como lo son: los bazos del río, que representa el favor de Dios a la ciudad de Jerusalén y el templo (v 5), los montes retiemblan en su soberbia, braman y borbotean las aguas queriendo decir que es disuelta todas las virtudes por la palabra de Él, el verso 4.

De igual manera, el salmo presenta hipérbole (v 3) los montes se conmueven en el fondo de los mares, aunque la tierra sea removida. Es de gran interés señalar que la versión Reina Valera lo traduce como que se traspasan al corazón del mar, hallándose un antropomorfismo muy claro.

Y por último, en el verso 11 el apóstrofe se hace presente, ya que, el mensaje cambia a primera persona.

En cuanto a la parte estilística del salmo, el mismo está estructurado en un paralelismo sintético, menos los versos 2 y 5 donde existe un paralelismo de sinónimo.

Por otro lado, cuando se hace un estudio exegético, es importante tener presente las palabras claves del salmo,  que nos permitirá lograr una mejor interpretación de lo que se está estudiando, como por ejemplo: refugio y fortaleza= a refugio y fuerza (v 1),  baluarte = refugio (vv 4, 8 y 12), excelso = Yo estoy por encima… (11), Dios lo socorre = Dios le guarda (v 6), Basta ya = ríndanse,  y por último Yahveh Sebaot (v4, 8 y 12), ¿Por qué?  Esta es la palabra que le da sentido teológico al salmo.

Así que, cuando se refiere a “Los Ejércitos” tal expresión alude al “Poderoso” cuyo nombre es invocado sobre la tierra, 2 Sam. 2:6,  es un derecho de proclamar. Observamos que cuando el salmista habla de la ciudad de Dios, se refiere a Jerusalén, la misma fue alcanzada como ciudad de Dios  bajo el nombre de Sion. Todas estas palabras claves sirvieron para fundamentar  la fe en Yahveh que habita en Sion Is. 8:8, dimensiones plenas y universales.

 Es por ello, que Yahveh tiene su morada sobre el manantial de los ríos del mundo, como lo menciona el Salmo 46:5; Ez 47: 1-12.

El hecho viene de la victoria de Yahveh en su guerra de destruir los enemigos de Sion. En los salmos 46, 48, 76 y en Isaías respecto a la ciudad de Dios (Sion), la fe, tiene un carácter  de imbatibilidad en la que Dios está presente. Aquí se hace la unión de las dos tradiciones: la Ciudad de Dios y Yahveh de los Ejércitos, la promesa de Jacob será recibida por el salmista, El Poderoso de Israel será fiel a su pacto.

De ahí se desprende, que el poeta se inspire en una ciudad, La Ciudad de Dios que es inconmovible, donde un río que provoca una sensación de alegría  la riega de seguridad, no como otras ciudades que sufren de calamidades porque no confían en Dios.