Dando las gracias empezando el día

Saludos de Reflexiones de Fe

La oración es el mayor vínculo que tenemos con el pensamiento de Dios,  con la intención de expresar nuestro deseo, ideas y sentimientos de una manera tangible: el pensamiento, el habla y la acción. De ahí que debe estar muy  presente en nuestras vidas como cristianos.

Cada día comienza con la oportunidad de ser grandes hombres y mujeres en nuestro ambiente, como buenos (as) cristianos (as), lo correcto es que antes de hacer algo por la mañana elevemos una plegaria a Dios Todopoderoso. Esto es para anteponer nuestro vinculo con Él, de agradecerle por nuestras necesidades básicas como la posibilidad de ver, la capacidad de caminar, de hablar, de sentir y todos lo demás elementos esenciales para después ocuparnos de nuestros quehaceres “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” ^[1] Apenas abrimos los ojos deberíamos agradecerle a Dios por habernos despertado y ver un lindo amanecer, por unir nuestro espíritu con el cuerpo cada amanecer o lo que es lo mismo por unir lo inconciente con lo conciente. Agradecerle por que cada mañana que “Visitas la tierra, y la riegas; En gran manera la enriqueces; Con el río de Dios, lleno de aguas”^[2] , cada día Dios hace alegrar la mañana y la tarde, cada mañana son nuevos sus misericordias, sus bendiciones, su salvación, su amor, su fidelidad, su bondad entre otras cosas.

En  Las sagradas Escrituras encontramos personajes como Jacob en el que tuvieron sus encuentros matutinos: “Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.” ^[3]…

Samuel fue uno de ellos: Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá.^[4]

El rey Ezequías también: “Y levantándose de mañana, el rey Ezequías reunió los principales de la ciudad, y subió a la casa de Jehová.”^[5]

Job: Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía… ^[6]

De David:  Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana.^[7]

Y de Jesús: Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. ^[8]

Todos estos personajes le dieron las primicias al Dios Padre, lo primero que hicieron al despertar fue adorar a su Creador.

En ese breve momento después de despertarnos podemos agradecerle a Dios por devolvernos nuestro espíritu otra vez, de habernos despertados y apreciar el regalo de la vida que se ha renovado, por no dejarnos morir y por permitirnos existir.

Cuando despartamos el solo hecho de ver, oír, oler, sentir y saborear lo maravilloso de estar vivos y poder disfrutar de los encantos de su creación debe ser motivo de agradecerle al Señor Todopoderoso.

En mi experiencia muy particular, puedo decirles que cuando comprendí cuan importante es este momento, mis días cambiaron radicalmente, tengo aun más presente la palabra de Dios en mi vida. Cuando le doy las gracias a Dios por la mañana mi espíritu se alegra, a demás, el sol brilla con un toque especial, los colores del cielo, las nubes entre otras cosas, toma un matiz con un toque ¡celestial increíble!, y me permite ver el mundo de otro a forma dándome aliento y esperanza para emprenden un nuevo día.

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^[1]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Sal 5.3). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[2]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Sal 65.9). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[3]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Gn 28.16-17). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[4]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (1 Sm 1.19). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[5]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (2 Cr 29.20-21). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[6]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Job 1.5). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[7]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Sal 57.8). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

^[8]Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Mr 1.35-36). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.